10 Claves para decorar con estilo nórdico
El estilo nórdico o diseño escandinavo, ha tenido mucho éxito en nuestros hogares en la última década. Su gran secreto es priorizar la funcionalidad y la sencillez, pero a veces lograr esto es más complicado de lo que cabría esperar. Por eso, te traemos algunos consejos para ayudarte a aplicar esta tendencia en tu hogar.
1. Formas sencillas
Se trata de un estilo práctico con el que se quieren lograr espacios diáfanos. Procura no caer en la tentación de sobrecargarlo con adornos innecesarios. Los muebles de cortes rectos o con curvas suaves son perfectos para este tipo de decoración.
2. Colores claros
Cuando hablamos de estilo nórdico, solemos identificarlo con estancias de colores claros y neutros como el blanco, beige o gris. Estos colores no sólo generan un ambiente tranquilo sino que también ayudan a que nuestras estancias sean más luminosas.
3. Luminosidad
El objetivo es tratar de explotar la iluminación del exterior al máximo. Para ello, además de usar colores claros en suelos y paredes, las ventanas suelen quedar al descubierto o con cortinas muy finas. La distribución tiene que acompañar para poder aprovechar al máximo la luz natural.
4. Madera
Como ya hemos comentado en alguna ocasión, la madera tiene mucha conexión con el estilo Nórdico. Aporta calidez a los espacios tan diáfanos que hemos generado. Acompáñalo de mantas o edredones con tejidos naturales como algodón, lino o lana y verás cómo hace personales nuestras estancias.
5. Generar contrastes
Aunque es cierto que las paredes y suelos suelen respetar esta gama cromática, siempre cabe la posibilidad de romper y añadir contrastes y colores con el resto de complementos de la casa, como por ejemplo sofás, mesas auxiliares, etc.
6. Muebles Modulares
Es muy útil buscar muebles a los que se les pueda dar distintos usos. Suelen ser muebles ligeros que nos permiten hacer diferentes combinaciones en función de las necesidades, una manera más de acompañar al sentido práctico de esta decoración.
7. Descontextualización
Este estilo nos da pie a poder utilizar elementos fuera de su contexto. Aquí es donde la imaginación entra en juego a la hora de dar ese uso original a los objetos, como por ejemplo, convirtiendo un palé e un cabecero de cama o una botella de vidrio en lámpara.
8. Motivos
Aunque predomina la sencillez, es posible añadir estampados siempre y cuando los elijamos correctamente. Procura que no sobrecarguen demasiado tu estancia. Las opciones que mejor pueden combinar son los motivos naturales o las formas geométricas.
9. Naturaleza
Procura no perder la conexión con la naturaleza. Añade plantas o elementos florales, sobre todo en las zonas de la casa que te parezcan más frías.
10. Combinar estilos
Además, si buscas darles un toque distintivo que rompa un poco la sobriedad, estás de suerte porque esta decoración combina perfectamente con diferentes estilos las tendencias más actuales.